Todo parecía ser un desastre. Para Paula y para Pablo ese iba a ser un verano tremendamente aburrido. Pero, quizás por casualidad o tal vez un capricho del destino, sus caminos se cruzaron. Aunque el amor parezca muy bonito , no todo va a ser perfecto ese verano. Sin duda, si se quiere conseguir un sueño, no basta con sentarse a esperarlo.

sábado, 1 de enero de 2011

Capítulo 1: La chica mas desafortunada del mundo

 “La chica mas desafortunada del mundo”. Así es como me sentía. Ojalá fuera como mis amigos y pudiera quedarme todo el verano en la ciudad, poder salir con ellos, ir a la playa, a fiestas o simplemente quedar para dar una vuelta. Pero no, yo tenía que ir al pueblo con mi abuela a pasar allí un verano tremendamente aburrido. Todo por culpa de mis padres que querían pasar un mes en una casa de playa con unos amigos.
La verdad es que conocía poco el pueblo. Apenas había ido cuando era pequeña, ya que mi abuela ahora, por lo general vive en la ciudad. Solo sabía que era un pueblo extremadamente pequeño. Quizás no supere los 200 habitantes, sin embargo, la mayoría de estos, seguro que supera los 60 años de edad. Solo hay 3 viejos restaurantes, a los que los hombres acuden por la tarde a tomar el café. Además, hay una  discoteca. Ni siquiera sabía si estaba abierta todavía. Supuse que la habrían cerrado por la falta de jóvenes.
Por otro lado, seguro que no había gente de mi edad. Tampoco es que quisiera que tuvieran exactamente mi edad. Unos años de diferencia no me preocupaban, pero que me superasen por unos 50 años ya era otra cosa. Además, no había Internet. No podría hablar con mis amigos. El móvil no era una buena solución, pues  el saldo no aguantaría un mes.
Desde luego me esperaban treinta días muy aburridos. Por eso, decidí coger mi ordenador y ponerlo en el fondo de la maleta, para poder escribir cuando me aburriera. Por lo menos, mi novela progresaría bastante durante mi estancia en el pueblo.
Comencé a darle los últimos retoques al equipaje. Había metido suficientes pantalones y camisetas, además de ropa interior, por supuesto, pero dudé si echar o no un par de vestidos, algo más arreglado. Finalmente me decidí a hacerlo. Pensé que seguramente no los usaría, pero aún así, los puse sobre todo el resto de ropa. Al final, eché prácticamente toda la ropa que tenía.
Por último, metí mi libro de lengua, de 1º de Bachillerato. Tendría que estudiar durante el verano. En realidad, no es que fuera mala en lengua, sino que en el último examen, me pilló la profesora con una chuleta y me suspendió el último trimestre. No era la primera chuleta que hacía, pero si la primera de toda mi vida que utilizaba. La tarde anterior al examen no  había podido estudiar, bueno, en realidad, me había quedado dormida. Tuve que estudiar rápido, pero lo último no se me quedaba y decidí hacer una chuleta. Esta consistía en unas cuantas palabras escritas en el fondo de la botella de agua. Sin embargo, la profesora me pilló.
Ya no quedaba más que meter. Todo estaba preparado. Decidí dormirme, pues al día siguiente, mi padre quería salir a las ocho de la mañana.
Metida entre las sábanas, pensaba en lo que me esperaría durante el verano. Un largo y aburrido verano, sin duda, lejos de mi ciudad.

5 comentarios:

  1. Me encantaaaaaaa:D
    Y la sinopsis te ha quedado genial!!
    Te haré algo de publi en mi blog

    tequierooooooo:)

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  2. estoy deseando saber que la pasara este verano ^^ por cierto escribes muy bien =)
    1Bsoo

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  3. Está bastante bien, no has podido describir mejor el pueblo en el que vivo yo, jajaja. Cada vez que pasa el afilador muere una persona al día siguiente, incluso una semana entera no paraban de morir día a día personas, obviamente mayores de edad, MUY mayores de edad. Por suerte hay más bares y los jóvenes, es mejor no hablar de los habitantes jóvenes.

    Pobre Paula, la que le espera ...

    Un beso, te sigo =)

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